Desiderio Mondelo: “En tres ocasiones me han apuntado con una pistola en la cabeza, pero sin dudas volvería a dedicarme a esta profesión”

ÁNGEL CARREÑO

Desde los inicios del fotoperiodismo, el principal objetivo del reportero fotográfico ha sido captar el instante decisivo. Ese momento esencial que refleja a la perfección un hecho de gran relevancia para el conjunto social. Para muchos, la fotografía que aparecerá mañana en las portadas de las cabeceras más mediáticas será una simple instantánea, para otros, el fruto de un largo y costoso proceso periodístico.

Esto es algo que Desiderio Mondelo conoce de primera mano. Nacido en el Valle de Laciana, el fotoperiodista se ha criado con la influencia de la imagen y la comunicación desde muy pequeño, algo que ha quedado patente en el VII Congreso Anual de Periodismo celebrado en la Universidad Complutense de Madrid este miércoles.

Un humilde profesional, pero mejor persona en las distancias cortas. Así es Mondelo. Con una larga trayectoria a sus espaldas en la Agencia EFE, actualmente ha decidido desempeñar proyectos más pausados y cercanos al entorno rural. “La elaboración del pimentón, del jamón ibérico o del aceite de oliva son proyectos que he seguido de cerca, y me han llenado más que otro tipo de noticias relevantes en el ámbito nacional”. Con este tipo de reportajes fotográficos Desiderio Mondelo quiere alejarse de la inmediatez informativa actual y promover reportajes fotográficos realizados en más de tres meses por las redes sociales, para la gente cercana.

Desde su punto de vista, el periodismo ha perdido la esencia. Puede que se haya “mejorado la producción de información” pero anteponer la agilidad a la calidad es un grave error, argumentaba. Para el redactor gráfico se ha “deshumanizado” la profesión. ““Yo no podría hacer periodismo sentado frente a un ordenador, tienes que vivir la profesión (…) es necesario hablar con la gente y escuchar”. “Para mí la cámara es mi escudo, a través de ella no contemplas de la misma manera el mundo”.

El fotoperiodismo de antes “era un proceso largo, donde después de hacer la foto debías revelarla y enviarla a la agencia mediante correo o tren”, hoy en día los continuos flujos de información a la que estamos expuestos nos impide “recrearnos” tanto, argumentaba. “En tres ocasiones me han apuntado con una pistola en la cabeza y he estado en peligro, pero sin dudas volvería a dedicarme a esta profesión” si pudiera retroceder en el tiempo.

Únicamente, algo que reprocharía Mondelo sería la actitud de los medios de comunicación actuales con los freelance y los fotoperiodistas. Estos han sabido aprovechar el auge telefónico y la crisis económica de 2008, prefiriendo adquirir contenido inmediato y rentable de cualquier persona a material profesional. “La calidad no puede ser regalada” afirmaba. “Ahora los medios no te apoyan cuando te trasladas a otro país a hacer un reportaje arriesgado” y además al periodista no le compensa económicamente.

Los asistentes al Congreso periodístico han sido testigos de los resultados de más de 40 años dedicados al sector de la información. A pesar de que el tiempo le pisaba los talones, Desiderio Mondelo ha conseguido cautivar a todos los asistentes con su apuesta fotográfica 40 años de Democracia, mostrando diapositivas históricas como los Pactos de Moncloa, la muerte en Colmenar Viejo del torero “El Yiyo”, el atentado de ETA en Ríos Rosas, o momentos íntimos de la vida de Adolfo Suárez. Recuerdos que valen más que cualquier prestigio mediático o reconocimiento social.